Inteligencia Artificial en la Medicina
Diego Tuccillo
enero 11, 20224 minutosLa inteligencia artificial nació en la década de 1950, tras el fin de la II Guerra Mundial, en una era de gran esperanza para la ciencia y la tecnología, una época dorada también en la literatura de ciencia ficción en la que robots y androides eran los protagonistas de novelas y películas.
La inteligencia artificial surge del sueño de recrear artificialmente la inteligencia humana. creando máquinas capaces de pensar como nosotros.
Existen varios tipos de inteligencia artificial, pero la que más ha tenido éxito en los últimos años es la conocida como “machine learning”. Con el aprendizaje automático, las máquinas pueden aprender de ejemplos a realizar procesos, sin que sea necesario programar paso a paso cómo tomar las decisiones. Se trata de una manera de aprender muy semejante a la que experimentamos las personas. Por ello, no es sorprendente que el primer tipo de aprendizaje automático fueran las redes neuronales (Rosenblatt, F. (1958). The perceptron: A probabilistic model for information storage and organization in the brain. Psychological Review, 65 (6), 386–408. doi.org/10.1037/h0042519), inspiradas en la neurociencia y en el funcionamiento de las neuronas de nuestro cerebro, y en su forma de procesar la información y transformarla en conocimiento.
Por lo tanto, desde el principio, el vínculo entre las ciencias médicas y la inteligencia artificial ha sido estrecho y profundo. Hoy en día el campo de la medicina es uno de los más interesantes y con mayor potencial para las aplicaciones de la inteligencia artificial.
Computer vision and medicine
El “computer vision” es uno de los campos del aprendizaje automático (en particular, el aprendizaje profundo) que ha visto un aumento drástico en popularidad en los últimos 8 años, debido a sus resultados de alto impacto. Gracias a estas técnicas, las computadoras son capaces de comprender datos visuales: imágenes, vídeos, rayos X, resonancias magnéticas, radiografías, etc.
La comprensión de imágenes incluye tareas como la detección de objetos, la clasificación de imágenes y la segmentación, es decir, la identificación de cada píxel de las imágenes. Las imágenes médicas pueden beneficiarse enormemente de este tipo de análisis en tareas complejas de diagnóstico médico que abarcan todas las disciplinas médicas. El aprendizaje automático puede ayudar a los médicos ofreciendo segundas opiniones y señalando áreas preocupantes en las imágenes.
Ejemplos de aplicaciones de estas técnicas en el campo de la medicina incluyen:
Aplicación #1: Detección de Tumores
Aplicación # 2: Imágenes Médicas
Aplicación # 3: Formación Médica
Aplicación #4: Combatir el Covid-19
Aplicación # 5: Monitoreo de la Salud
Aplicación # 6: Diagnóstico asistido por máquina
Aplicación # 7: Detección de enfermedades
Aplicación # 8: Monitoreo remoto de pacientes
Aplicación # 9: Gestión ajustada en el cuidado de la salud.
Además, la estimación de posturas con una cámara de video en tiempo real se puede usar para rastrear y analizar el movimiento con visión artificial, con numerosas aplicaciones de visión artificial en el cuidado de la salud (aplicaciones en áreas de desarrollo humano, optimización del rendimiento, prevención de lesiones y evaluación motora de personas con daño o enfermedad neurológica (profundiza con este artículo científico: link).
El futuro de la medicina con la inteligencia artificial
La visión artificial, sin embargo, no es el único ejemplo de la posible aplicación de la inteligencia artificial en la medicina. De hecho, uno de los grandes beneficios de la inteligencia artificial es la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos y comprender e interpretar patrones escondidos en los datos. Este aspecto puede beneficiar de forma directa al sector de la salud.
En este caso nos estaríamos refiriendo a la búsqueda, a través del análisis de las ingentes cantidades de datos de pacientes y diagnósticos médicos, ya sea de patrones o de anomalías que pueden indicar posibles patologías.
Este tipo de técnicas no solo pueden anticipar el diagnóstico de enfermedades, sino que también pueden mejorar los tratamientos, permitiendo sugerir tratamientos individualizados basados en las características particulares del paciente obtenidas a través de toda su historia clínica (ver artículo en el pais de septiembre 2021: link)
Como ejemplos significativos de este tipo de aplicación, podemos destacar la generación de plataformas para aumentar la efectividad de los tratamientos de determinadas enfermedades. Asimismo, se pueden almacenar datos médicos a los que es posible acceder desde cualquier parte del mundo y que permiten un alto nivel de atención sea cual sea el país donde estemos hospitalizados. También se han desarrollado aplicaciones inteligentes que se pueden implementar en pequeños dispositivos portátiles -como relojes inteligentes- que nos permiten monitorizar el estado de nuestra salud y detectar posibles fuentes de problemas.
La historia de la inteligencia artificial y la medicina es, por tanto, una historia que apenas está comenzando y que tiene todas las credenciales para revolucionar para siempre nuestra forma de concebir la medicina, los tratamientos y la relación que tenemos con la salud y nuestro cuerpo.